DERECHOS HUMANOS Y MEDIO AMBIENTE (*)
Todos
los seres humanos por el simple hecho de ser tales tenemos derechos, pues basta
ser persona para tener dignidad y por ende tener derechos humanos.
Todos
los seres humanos dependemos del medio ambiente (naturaleza), por lo que es
derecho de todos tener un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y
sostenible, como elemento esencial para el pleno disfrute de una amplia gama de
derechos humanos, especialmente el derecho a la vida, la salud, la alimentación,
el agua, el saneamiento y demás.
Los
derechos humanos son individuales, esenciales, inalienables e inherentes a la
dignidad de la persona humana, constituyen la base del Estado social de
derecho, y son anteriores al Estado y al
derecho mismo.
Pero
los derechos humanos también son colectivos, los cuales radican en cabeza del
colectivo social y están ligados a la calidad de vida de las personas; todo lo
cual nos lleva a reflexionar, hasta qué punto el crecimiento industrial y
tecnológico del mundo es permisible en la medida en que se está comprometiendo
el medioambiente y el equilibrio ecológico, lo cual va en detrimento de los
derechos a la vida, a la salud y como fundamento último de la persona misma.
El
10 de diciembre de todos los años se conmemora el día de los derechos humanos,
por lo que hoy más que nunca reflexionamos y somos claros, el cambio climático
afecta directamente a los derechos humanos, incluido el derecho a la vida; en
este escenario la continuidad de la especie o civilización humana depende de la preservación y protección
del medio ambiente, por lo que nos
corresponde a todos y todas exigir al Estado y especialmente a las empresas que asuman sus responsabilidades
para evitar la extinción de la civilización.
Sin
un medio ambiente saludable, no podemos hacer realidad nuestras aspiraciones,
ni siquiera vivir en un nivel acorde con unas condiciones mínimas de dignidad
humana. Al mismo tiempo, la protección de los derechos humanos ayuda a proteger
el medio ambiente. Cuando las personas están informadas sobre las decisiones
que los afectan, y tienen la posibilidad de participar en ellas, pueden ayudar
a garantizar que esas decisiones respeten su necesidad de tener un medio
ambiente sostenible.
Felizmente
en los últimos años, el reconocimiento de los vínculos entre los derechos
humanos y el medio ambiente ha aumentado considerablemente. El número y el
alcance de leyes internacionales y nacionales, decisiones judiciales y estudios
académicos sobre la relación entre derechos humanos y medio ambiente han
crecido rápidamente, correspondiéndonos a todos trabajar cotidianamente por la
concientización y masificación de los derechos humanos que finalmente es el trabajo y lucha por la
vida, teniendo siempre presente que “la naturaleza si puede vivir sin el
hombre, pero el hombre no puede vivir sin la naturaleza”.
(*)
Dr. Paulo Vivas Sierra: Notario Titular de Tarma, Magister en Derecho y
Licenciado en Administración.